LA OBRA ORQUESTAL DE GERARDO GOMBAU: Música para voces e instrumentos
Fue escrita por Gerardo Gombau en el año 1961; mismo año en que compuso Música para Ocho ejecutantes, pieza junto con la cual, Voces e Instrumentos se convierte en una de las consideradas obras maestras dentro de la carrera de Gombau.
La obra se encuentra como la pieza serialista de Gombau más destacada por excelencia. Gombau estudió el movimiento neoclasista y la herencia que tenía Igor Stravinski en esta técnica. Expuso sus análisis en las aulas de música del Ateneo de Madrid, llevando a cabo conferencias que acabaron siendo un éxito total, e influenciaron, con la música contemporánea, la mente compositora de los jóvenes de la generación del 51.
Estreno de la obra
Es una pieza escrita para tocarse por coro y orquesta, y recibió el apoyo de la Fundación Juan March con una beca, la cual proporcionó la orquesta que participaría en las prácticas de la canción; sin embargo, no incluía el estreno de la obra dentro de los servicios que ofreció.
Descontento de Gombau por el estreno e interpretación
El estreno de la pieza fue insatisfactorio para Gombau en más de un aspecto. Primeramente, el estreno fue retrasado por casi una década, exhibiéndose hasta 1968, cuando la obra había sido escrita 7 años antes, en 1961. Esto sucedió debido a la falta de financiamiento que sufría Gombau para el estreno, no solo de Voces e Instrumentos, sino algunas de sus otras obras.
Adicionalmente, la interpretación de la pieza, según Gombau tuvo poco júbilo y le resulto decepcionante, debido a la supresión de algunas partes de la pieza, pertenecientes al coro. Música para Voces e Instrumentos fue estrenada por Enrique Garcia Asensio, con una orquesta y coro pertenecientes a RTVE.
Melodía y Composición
Melodía y técnica serialista integral 
Después de haberse preparado durante años en la técnica serialista alemana, Gombau ya contaba con el conocimiento y experiencia que le permitirían crear tal increíble pieza como Música para Voces e Instrumentos. Él manejaba un lenguaje musical personal, donde se expande en el área estructural, expresiva y tímbrica. Voces e Instrumentos fue un desafío que representaba poder articular una gran cantidad de instrumentos en un mismo conjunto, teniendo pleno control de cada una de sus características.
Asimismo, la melodía le es fiel al título: toda la escena coral de Música para Voces e Instrumentos se sostiene en vocales, onomatopeyas y fonemas abstractos, manteniéndose siempre respetuosa con la idiosincrasia coral.