Vida personal de maestro Gerardo Gombau
Nacimiento
Gerardo Gombau Guerra nació en la ciudad de Salamanca, en España el 3 de agosto de 1906. Fue hijo de un reconocido fotógrafo madrileño y de una madre asturiana.
Infancia: primeras influencias musicales
La ciudad de Salamanca influyó mucho en el curso de vida que tomaría Gombau hacia la música. Salamanca contaba con una Sociedad de Conciertos y una escuela de nobles y bellas artes, que formaron personajes ilustres de la pedagogía musical como Francisco Asenjo Barbieri y dos de los músicos salmantinos más valiosos del siglo: Felipe Espino y Tomas Breton.
Sus padres, ambos apasionados por la música, ilustraron a Gombau desde su nacimiento en las artes musicales, alentados por el potencial que avistaba en él. Gombau empezó sus lecciones de música desde temprana edad, siendo que a los 5 años ya podía tocar el piano y a los 6 ya contaba con maestros como Dámaso Ledesma, Jesús Pinedo, Pere Buxaderas y Eloy Andrés. Eloy educó a Gombau en el violín y Damaso le heredó un sentido para el folklore charro que, más tarde, tendría especial protagonismo en sus obras.
Estudios: bachillerato, magisterio y medicina
Entre los años 1917 y 1923 Gombau estudia el bachillerato y magisterio al mismo tiempo que se convierte en estudiante libre del Real Conservatorio de Madrid, al cual tenía que viajar regularmente desde Salamanca para presentar sus exámenes, para en 1922 volverse profesor titulado en piano.
A partir de aquí, Gombau debuta por primera vez en el mundo de la música con sus primeros conciertos, escribe sus primeras composiciones y realiza algunas colaboraciones literarias.
Se muda a la ciudad de Madrid en 1924 para formalizarse como estudiante en el Real Conservatorio de Madrid, donde continúa sus estudios de música así como de Medicina, carrera la cual abandonó más tarde para dedicarse a la música.
En poco tiempo Gombau ya participaba de diferentes formas en la industria, colaborando en las audiciones y grabaciones de algunos importantes autores de la época.
Carrera como pedagogo: profesor de cátedra en piano
En 1935 se erige el Conservatorio Regional de Salamanca, donde recibe la oportunidad de iniciar su carrera de pedagogo siendo profesor de la cátedra de piano, decisión que postergó durante 4 años debido al inicio de la guerra civil.
En 1939 Gombau logra salir de Madrid y se muda a Salamanca, donde toma el cargo de profesor en el Conservatorio Regional. Aquí logra entrar al Cuerpo de Directores de Banda, realizó diversos trabajos profesionales como pianista con el grupo “Trío Castilla” y en 1942 fundó junto con otros paisanos a la “Orquesta Sinfónica de Salamanca” de la cual era director efectivo. Asimismo, también contrajo matrimonio con Ángeles de la Cuesta.
Gracias a todo este movimiento, Gombau fue rápidamente incentivado y se mudo nuevamente en 1943 a Madrid para expandirse.
Salto a la fama en Madrid: destacado concertista y profesor
Se destaca como concertista de la Orquesta Sinfónica y Filarmónica de Madrid, Radio-Televisión y Santa Cecilia de Roma; también dirige la orquesta de Palazzo Pitti de Florencia, la de la Sala Tchai- kowsky de Moscú, etc.
En 1945 Gombau obtiene la cátedra de acompañamiento del conservatorio madrileño, la cual desempeñó hasta sus últimos días.
Se convierte en un artista reconocido: primeros estrenos y nominaciones
Fue concertista para algunas compañías de Ballet, con las cuales recorrió toda Europa después de 1950.
Algunos de los premios que obtuvo fueron: Primer Premio para Composiciones de Arpa del Concurso Internacional de la Northem California Harpist’s en 1952, Premio «Samuel Ross » en 1954 y el Premio «Pedrell• en 1955, etc.
Sus obras son finalmente estrenadas y Gombau es estimado como parte de los artistas más famosos de la época.
A partir de los 60 obtiene algunos nombramientos: beca creación artística (fundación juan march en 1961), consejero de la sociedad general de autores (1962), miembro del consejo asesor de la comisaría de la música (1969).
Muerte
Murió en Madrid en 1971 un 13 de diciembre por un accidente cerebro vascular, mientras se dirigía a una práctica como interprete de celesta y piano en la Sociedad Musical de Alea.
Sus restos descansan en la ciudad de Salamanca, su ciudad natal, con un epitafio de Gerardo Diego, un poeta con quien trabajó: «Por el amor a la paz, por la música a la gloria, por el espíritu a Dios» .